martes, 10 de enero de 2017

es necesario saber programas para hacer paginas web

Esta pregunta no es de fácil respuesta, pero vamos a decir inicialmente que para crear páginas
 web no es necesario saber programar, y luego matizaremos, porque si sabemos programar podremos
 hacer páginas web más desarrolladas que si no sabemos. En primer lugar hay que decir que el concepto
 de página web es muy amplio: vamos a hacer una reflexión sobre lo que son las páginas web en comparación
 con las publicaciones impresas.
 


Hay muchos tipos de páginas web al igual que muchos tipos de publicaciones impresas, aunque no
 podemos encontrar una equivalencia total porque el concepto de internet es nuevo: no podemos 
encontrar algo análogo en nuestra historia pasada. Una diferencia clave radica en que las posibilidades
 de comunicación e interacción que tiene internet no las tienen las publicaciones impresas; por 
ello en esta analogía cuando hablemos de información en webs, debemos entender que
 englobamos a información escrita y procesos que admite la web (por ejemplo envío de
 formularios o compra de artículos). Teniendo esta limitación presente, en primer lugar
 vamos a hacer una primera clasificación basada en el volumen de información y periodicidad
 de actualización, que en nuestra analogía definiríamos de la siguiente manera:

Página web: conjunto de pantallas con un volumen de información-procesos limitados y
 cuya actualización no es diaria (pongamos por caso que se actualice una vez cada varias semanas
 o cada varios meses). Por ejemplo, la página web de la zapatería de tu barrio que contiene
 información sobre la dirección, teléfono, horarios, etc. del zapatero ó una página web de un botánico
 enamorado de las orquídeas y que va escribiendo y aportando información y fotografías sobre ellas.
 El equivalente en publicación impresa podría ser un folleto (pequeña página web), o un libro 
más o menos extenso (mediana o gran página web) del que se realizan ediciones cada cierto tiempo.
 Las páginas web podríamos clasificarlas como estáticas (siempre tienen la misma información),
 semi-estáticas (se actualizan con escasa frecuencia) o dinámicas (se actualizan con bastante frecuencia)
 en función de la periodicidad con que se actualicen.

Páginas web por entregas: conjunto de pantallas en las que se van publicando artículos por 
entregas, con una periodicidad variable. En esta categoría tendríamos los blogs (con artículos de opinión
 de las personas que los escriben). El equivalente en publicación impresa sería el de una publicación por
 fascículos: cada cierto tiempo nos llegaría a nuestra casa un fascículo que agregado a los anteriores
 completa una publicación (un libro, una enciclopedia, etc.).

Pequeño portal web: conjunto de pantallas con un volumen de información-procesos medio y cuya
 actualización es diaria. En publicación impresa su equivalente sería el de un periódico local. En este caso
 tendríamos a diversos pequeños portales y pequeñas redes sociales.

Gran portal web: conjunto de pantallas con un volumen de información-procesos muy alto y cuya
 actualización es diaria. En publicación impresa su equivalente sería el de un periódico nacional o internacional.
 En este caso tendríamos a elmundo.es ó yahoo.com, así como las grandes redes sociales (Facebook, Tuenti).

Buscadores web: servicios de búsqueda y enlace con información contenida en otros lugares.
 Vendría siendo equivalente a un “muchacho de los mandados” al que, estando en nuestra casa,
 mandáramos por ejemplo a buscarnos las revistas sobre fotografía que hubiera en los estancos de la ciudad.
 En este caso tendríamos a los buscadores como Google.
Esta clasificación constituye sólo una aproximación al mundo web, ya que muchísimas páginas no obedecen a
 un patrón único, y puede haber combinaciones de modelos.

Diremos que en general para construir páginas web, páginas web por entregas y pequeños portales web no
 hace falta saber programar. Existen programas que nos permiten publicar estas páginas sin necesidad
 de darle instrucciones directas al ordenador: algunos de estos programas son Homesite, Dreamweaver,
 Frontpage,
 etc. y en el caso de pequeños portales distintos CMS (gestores de contenidos). En nuestra equivalencia
 con publicaciones impresas, podríamos decir que para publicar el boletín de la asociación de vecinos
 de nuestro barrio podemos hacerlo sin tener conocimientos de edición-impresión. Nos basta con saber
 lo que queremos decir, escribirlo (por ejemplo en una máquina de escribir), ponerle una portada
 (por ejemplo hacemos un dibujo) y se lo damos a alguien que nos transforma lo que hemos escrito y 
dibujado en una publicación (por ejemplo la fotocopiadora de nuestro barrio, a la que le encargamos
 que nos haga 200 copias y nos las encuaderne).
Que se haya desarrollado sin conocimientos de programación no quiere decir que una página web sea 
mejor o peor: la calidad de la página web dependerá de la calidad de sus contenidos escritos
 (calidad de los textos) visuales (calidad del diseño gráfico) y de los procesos (buena estructuración,
 facilidad de uso, etc.). Por tanto con dedicación se pueden crear muy buenas páginas web
 sin necesidad de programación. Hay que tener en cuenta que si queremos páginas con muchos
 contenidos, aunque no haga falta programación, sí van a hacer falta personas que desarrollen
 los contenidos. No podemos pretender que una sola persona pueda “publicar una enciclopedia”.
Diremos que en general para construir medianos o grandes portales web y buscadores web hace
 falta programar. ¿El motivo? El volumen de información que se empieza a manejar y la complejidad
 de los procesos alcanza un tamaño que hace que las herramientas pensadas para pequeños
 desarrollos web no sean capaces de abarcar lo que se quiere realizar. Es como si pretendemos
 publicar una revista a todo color con una tirada de 40.000 ejemplares usando la fotocopiadora de
 nuestro barrio: no es viable, hacen falta más medios. Aquí entran en juego los programadores, 
desde uno o dos que puede tener una pequeña empresa hasta miles como puede tener una multinacional
 como Google. Los programadores, dotados de las herramientas adecuadas, pueden construir procesos
 más específicos y complejos de los que nos permite un programa habitual para desarrollos web, o
 bien crear procesos específicos para ejecutar dentro de un gestor de contenidos webs. Los grandes
 portales requieren no ya de programadores, sino de equipos amplios que pueden estar compuestos
 por decenas o cientos de personas en los que intervienen distintos tipos de profesionales: desde
 mandos directivos hasta jefes de proyecto, consultores, arquitectos de soluciones, gestores de redes,
 administradores de bases de datos, administradores de sistemas, analistas, programadores, etc.
 Y esto sin tener en cuenta la necesidad de otras decenas o cientos de personas si se requiere
 incluir y gestionar contenidos (artículos, noticias, etc.).

En resumen: no hace falta saber programar para publicar páginas web de calidad, pero hemos de ser 
conscientes de las limitaciones a que nos enfrentamos en base a las herramientas que utilicemos y por
 el número de personas que intervengan. Es frecuente que proyectos web fracasen debido a una mala
 previsión de las herramientas o número de personas que son necesarias para alcanzar un objetivo planteado.

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